jueves, 13 de mayo de 2010

SI PUDIERA... (momentos de depre)

Si pudiera elegir, elegiría la muerte
entre una vasta suma de recuerdos,
que a mi parecer sólo sirven para hacer daño, para ayudar en mi agonía
que me lleva a la muerte como en un paseo, de a poco y de a ratos.

Si pudiera elegir, elegiría el letargo...
quedarme dormida sólo para olvidar que sufro y que me acompaña el llanto;
para inundar mis sueños con cosas bellas, para ayudarme a olvidar mi pena
y aliviar mi duelo.

Si pudiera elegir, escogería el olvido,
ese recuerdo que nada lleva consigo,
que en la misma memoria perdida ayuda a aliviar la carga,
a calmar el llanto, y ahogar la pena.

Si pudiera elegir, elegiría la luz,
esa luz que brilla intensamente y que calma mis dudas,
que con su calor entibie mis días y que guíe mis pasos
hacia tierra firme.

Si pudiera... Y digo pudiera porque elijo la muerte
y nunca llega y quitando la vida, el infierno espera.
Elijo el letargo mas siempre un despertar hay que interrumpe
el placer del sueño y que vuelve a recordarme el daño.

Elijo el olvido, pero mi memoria se resiste y sigue pasando
lentamente la imagen del "no puedo".

Elijo la luz, pero es ya demasiado oscuro para encender
la vela y aunque lo intento, mis lágrimas apagan la pequeña llama
y aunque el sol brille, para mí es sólo otra estrella.

Si pudiera elegiría la muerte.. pero nunca llega.


Autor: Mónica Argüello

Mis Amigos: La familia que Elegi

Y de pronto ves a tu alrededor a esos personajes enviados del cielo. Ese cariño incondicional, ese abrazo que llega en el momento preciso, ese apoyo infinito que hace que te sientas más cerca del sol en esos días en los que parece que todo sale mal y ves todo negro. Esa palabra justa en el momento en el que todo parece no tener salida.
Ellos te ayudan a ver la luz cuando todo parece oscuro. Te ayudan a aclarar las ideas en medio de la confusión. Te acercan el abrazo que Dios mismo te daria.
Siempre he creído que los amigos son la familia que uno mismo elige: Su presencia reconforta.
Una conocida frase dice: "Un verdadero amigo es uno mismo en el cuerpo de otro". Pero no siempre eso se cumple. A veces las diferencias también enriquecen la amistad en sí y es gracias a estas diferencias que podemos sacar lo mejor de esos lazos que nos unen.
Hay algo mágico en la amistad cuando ésta es sincera y leal. Quien tenga un amigo fiel debería dar gracias a la vida misma todos los días de su vida por tan precioso regalo y a Dios por tan grande bendición.
Lei hace poco que "Las personas solitarias conocen la plena alegría de la amistad. Los demás tienen a su familia; pero para el solitario y para el exiliado sus amigos significan todo".
Dios bendiga a estas personitas que llenan nuestro corazón con esperanza,que nos alientan aún cuando nosotros pensamos que ya nada tiene sentido.
Esto va dedicado a mis amigos: a los que están siempre, en las buenas y en las malas. A los que me invitan a salir cuando me deprimo, a los que compartieron mi dolor en la muerte, a los que se ríen conmigo, a los que lloran conmigo. A los que me visitan, a los que me mandan mensajes de texto preguntando cómo estoy, a los que me joden y a los que jodo yo.
"El destino nos da los hermanos, pero el corazón elige los amigos" (Anónimo)
A todos mil gracias.

jueves, 4 de marzo de 2010

Cuando un ser querido muere

Nada se asemeja al dolor que uno siente cuando alguien cercano muere y nos deja súbitamente solos con un sentimiento de abandono. El dolor es tan inmenso, tan intenso, tan avasallante, casi destructor. Mucho se parece a aquellas construcciones en ruinas de las cuales ya es difícil volver a poner en pie.
Los días no tienen mucho sentido y las noches no tienen fin. Todo se hace cuesta arriba.
Sí, la vida ya no vuelve a ser la misma. Nos deberemos a acostumbrar al hecho de que esa persona ya no volverá. No volveremos a escuchar su voz, sus risas, sus enojos, sus quejas, sus pasos, sus dichos, sus chistes, sus entradas y salidas...
Hablo de mi propia experiencia puesto que perdí a mis pap
ás. Mi padre falleció cuando yo tenia once años, víctima de un fulminante cáncer. No hace aun un año que partió mi mamá, un domingo de Mayo, repentinamente se durmió y para siempre. Tanto la muerte esperada de uno (por estar enfermo) y la muerte repentina del otro (sin previo aviso) dejan un dolor punzante muy difícil de explicar, entendible solo por aquellos que también pasaron y pasan por lo mismo.
Mi propósito es compartir el duelo con vos que también est
ás atravesando este difícil momento. Darte palabras de ánimo, decirte que a pesar de lo mucho que duele ahora, aprenderás a vivir sin él o ella, el sol seguirá brillando y un día despertarás y aunque seguirás extrañando a tu ser querido, el dolor será menos insoportable.
Cuando alguien muere, algo de vos
también se va con él. Pero mucho de esa persona quedará con vos para siempre. No te culpes pensando en que se fue sin que le pudieras decir todo eso que ahora mismo te gustaría decirle. De nada sirve que te atormentes imaginando el abrazo que no le diste, la visita que le mezquinaste, el cariño que pudiste darle y que por diferentes causas te guardaste.
Permanece cerca de quienes te quieren: parientes, amigos... Tal vez ellos no sepan bien qu
é decirte y te aconsejen que seas fuerte. Su intención es buena y genuina, pero no tenés que ser fuerte: tu dolor es único y te llevará algún tiempo curarte esas heridas. Por increíble que parezca ahora, llegará el día en que te sorprenderás sonriendo otra vez. El tiempo de consuelo llegará y encontrarás alivio. Hasta te reirás al pensar en las cosas que tu ser querido decía y hacía porque verdaderamente él o ella viven en vos. Sé que sólo estaremos separados un tiempo, así lo siento.
Mientras tanto, vive tu dolor, llora cuanto quieras, habla
hasta el cansancio de lo que te pasa con alguien de confianza , escribe lo que sientes, cualquier cosa que hagás para vivir el dolor es bueno. NO ES BUENO EVITARLO, NI GUARDARLO.
Hago mías las palabras de Mamerto Menapace "Si en cada despedida uno muere un poco, la muerte es solo una gran despedida. Pero la experiencia me ha regalado la certeza del reencuentro"
S
é que pronto volverás a sonreír porque mi pena también fue aliviada. El tiempo es un buen maestro y un gran doctor.